La noción de pecado en todas las sociedades, tiene casi el mismo sentido de falla o error. Pecar es errar.
¿Cómo podría esta realidad cotidiana ser un tema para un texto literario? Aquí tiene la respuesta. Cada autora y autor, aborda sin tapujos la realidad caótica del pecado. Sus textos poseen la necesaria desinhibida para poder transmitir el efecto que tal acto carnal produce.
Querido lector, le aseguro que usted leerá sin poder parar cada una de las historias entretejidas con singular capacidad creativa.
